En 2012, los trabajadores de la empresa de cueros y pieles Curt-Impex SA tuvieron que enfrentarse a una fábrica vacía, endeudada y sin clientes. Hoy, cuentan su historia que ya sigue el camino de la lucha y está pronta a convertirse en Cooperativa de Trabajo.
Por Pilar
Gutiérrez, para Tiempo Argentino
Trascurría el año
2012, y sin previo aviso, los 35 operarios pertenecientes a la
fábrica de Curt-Impex SA dejaron de percibir su salario semanal, se
quedaron sin vacaciones y aguinaldo, y se encontraron con que los
dueños de la empresa habían dejado completamente acéfala la
producción y elaboración diaria de cueros.